Nunca pidieron nada y dieron todo por la Patria.
En un día como hoy, 3 de febrero, de hace 207 años, ellos entregaron sus vidas para que la Patria viva.
Con valentía y honor, hombres humildes, hijos dilectos de una Patria naciente, asumieron con lealtad, patriotismo y abnegación la tarea que su pueblo les encomendó: defender aún a costa de sus vidas el suelo patrio.
Catorce murieron ese día. Dos más morirán en los días siguientes.
Dentro de esas humildes urnas duermen el sueño de los justos, los Granaderos caídos en el Combate de San Lorenzo, del 3 de febrero de 1813.
En un día como hoy, 3 de febrero, de hace 207 años, ellos entregaron sus vidas para que la Patria viva.
Con valentía y honor, hombres humildes, hijos dilectos de una Patria naciente, asumieron con lealtad, patriotismo y abnegación la tarea que su pueblo les encomendó: defender aún a costa de sus vidas el suelo patrio.
Catorce murieron ese día. Dos más morirán en los días siguientes.
Dentro de esas humildes urnas duermen el sueño de los justos, los Granaderos caídos en el Combate de San Lorenzo, del 3 de febrero de 1813.
A fines de 1811, se levantó cerca del caserío de Pedriel una Posta de Correos, pasando a formar parte del Real Itinerario de Postas de Buenos Aires al Paraguay; hito que confirmará la importancia de este pago de campaña.
En enero de 1813 el entonces Coronel Don José de San Martín, con sus flamantes granaderos, para recambio de caballada en su viaje, acampan en la posta iniciando la campaña militar que culminó en el combate de San Lorenzo (3 febrero de 1813).
En estas tierras se incorpora un joven lugareño Francisco González, uno de los pocos granaderos que al final de la campaña libertadora regresó al pago con el grado de alférez.
Hoy sus restos descansan al pie del monumento al Libertador en la plaza central de San Martín.
En enero de 1813 el entonces Coronel Don José de San Martín, con sus flamantes granaderos, para recambio de caballada en su viaje, acampan en la posta iniciando la campaña militar que culminó en el combate de San Lorenzo (3 febrero de 1813).
En estas tierras se incorpora un joven lugareño Francisco González, uno de los pocos granaderos que al final de la campaña libertadora regresó al pago con el grado de alférez.
Hoy sus restos descansan al pie del monumento al Libertador en la plaza central de San Martín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario