En mi artículo anterior, comenté la importancia y
las ventajas de aprender un idioma a cualquier edad, sobre todo en la edad
adulta. En la columna de este mes, me gustaría referirme a la importancia
de aprender un idioma con el propósito de viajar o de emprender un proyecto
turístico o profesional en otro país, donde se habla una lengua diferente a la
nuestra y que presenta otra cultura, llena de matices, costumbres y tradiciones
también distintas.
Recordemos que viajar es descubrir tierras, personas, relaciones y culturas nuevas. No es lo mismo pasar ligeramente por un país que vivirlo. Vivir un país y su cultura es involucrarse en su vida cotidiana. Y la mejor manera de participar de la vida diaria de una sociedad o de un grupo de personas diferentes de nosotros es conociendo y compartiendo el mismo ritmo de esa gente en su presente y en su pasado.
El idioma nos va a permitir acercarnos a los habitantes de esa porción de territorio que elegimos para visitar o para asentarnos por un periodo de tiempo. El lenguaje no sólo acerca, también une. Permite establecer relaciones más sólidas y duraderas con los otros. La lengua estrecha lazos perdurables en el tiempo y crea una atmósfera más íntima, amigable y respetuosa.
Muchos turistas tuvieron excelentes experiencias comunicativas conociendo la lengua del país. No es lo mismo pasar una estadía con ayuda de intérpretes y traductores que gozar de una actividad sin la necesidad de intermediarios.
Pedir un café en París –y por nuestros propios medios– no tiene precio. “Bonjour monsieur, je voudrais un café, s’il vous plaît”. Y preguntar una dirección en la calle sin la guía bilingüe es reconfortante: “Pardon madame, la rue Picard, s’il vous plaît?”. De esta manera, con frases de todos los días, logramos plena independencia en nuestro recorrido y además les resultamos personas muy agradables a los nativos del país que visitamos.
Todo esto es muy importante a lo largo de una estadía para poder concretar los deseos y disfrutar plenamente de todo lo organizado. Hablar el idioma del país donde vas a viajar, te va abrir las puertas del lugar y además vas a poder comprender a esa sociedad y a su gente.
Oscar Fernández (periodista, profesor de Francés)
4847-3021 / 4767-9138 / correosscar@gmail.com
Recordemos que viajar es descubrir tierras, personas, relaciones y culturas nuevas. No es lo mismo pasar ligeramente por un país que vivirlo. Vivir un país y su cultura es involucrarse en su vida cotidiana. Y la mejor manera de participar de la vida diaria de una sociedad o de un grupo de personas diferentes de nosotros es conociendo y compartiendo el mismo ritmo de esa gente en su presente y en su pasado.
El idioma nos va a permitir acercarnos a los habitantes de esa porción de territorio que elegimos para visitar o para asentarnos por un periodo de tiempo. El lenguaje no sólo acerca, también une. Permite establecer relaciones más sólidas y duraderas con los otros. La lengua estrecha lazos perdurables en el tiempo y crea una atmósfera más íntima, amigable y respetuosa.
Muchos turistas tuvieron excelentes experiencias comunicativas conociendo la lengua del país. No es lo mismo pasar una estadía con ayuda de intérpretes y traductores que gozar de una actividad sin la necesidad de intermediarios.
Pedir un café en París –y por nuestros propios medios– no tiene precio. “Bonjour monsieur, je voudrais un café, s’il vous plaît”. Y preguntar una dirección en la calle sin la guía bilingüe es reconfortante: “Pardon madame, la rue Picard, s’il vous plaît?”. De esta manera, con frases de todos los días, logramos plena independencia en nuestro recorrido y además les resultamos personas muy agradables a los nativos del país que visitamos.
Todo esto es muy importante a lo largo de una estadía para poder concretar los deseos y disfrutar plenamente de todo lo organizado. Hablar el idioma del país donde vas a viajar, te va abrir las puertas del lugar y además vas a poder comprender a esa sociedad y a su gente.
Oscar Fernández (periodista, profesor de Francés)
4847-3021 / 4767-9138 / correosscar@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario