Ayer, en
la Biblioteca de Morón, se presentó el libro Purgatorio, de Nathalia
Tórtora. Debido a que su autora está viviendo en Estados Unidos, la exposición
sobre el libro estuvo a cargo de la Lic. Virna Köhle.
Para
aquellos que no conocen a esta escritora argentina, les comento que nació en
1991 en la provincia de Buenos Aires (ahora está viviendo en Estados Unidos).
Es Licenciada en Museología y Gestión del Patrimonio Cultural. Por la difusión
de sus textos, es embajadora de Wattpad. Tiene publicada una trilogía, dos
novelas auto-conclusivas y varios cuentos en antologías. Su estilo se centra en
la fantasía urbana, que lleva elementos peculiares a escenarios argentinos.
Apunta a la difusión cultural del país entre el público joven con historias en
las que nada es lo que parece.
Siempre
asociamos la palabra "purgatorio" con algo religioso, ya que para la
religión católica es el lugar de purificación de las almas para limpiar sus
pecados antes de alcanzar el cielo. En sentido común, está relacionado con la
limpieza de lo malo. Así la protagonista de este libro, Anahí, se encuentra en
un lugar entre la vida y la muerte. De repente lo conocido se convierte en algo
desconocido.
“Anahí despertó. Sentía un punzante dolor en su
cabeza que le recordaba a las mañanas de resaca, luego de una fiesta; aunque no
recordaba haber tomado nada. Tenía frío. Todavía sin abrir los ojos, estiró un
brazo en busca de sábanas o frazadas, pero sus dedos no encontraron abrigo.
Quería seguir durmiendo, aunque estaba incómoda. Dio media vuelta y cayó al
piso.”
Nathalia
toma lo normal y lo transforma; la ciudad de Buenos Aires deja de ser la
realidad que conocemos y se convierte en un lugar gris, con un ambiente extraño
y, en un principio, con rasgos postapocalípticos hasta que el lector y la
protagonista entienden que están en una especie de mundo paralelo, el
Purgatorio. Podríamos hacer una trasposición de la biografía de la autora:
casualmente ahora que vive en Nueva York, Buenos Aires aparece como una sombra
fantasmal, que ya no se reconoce, pierde sus colores y se vuelve un recuerdo.
“Anahí no reconocía ni siquiera los nombres de las
calles. Tampoco encontró locales de grandes marcas que solían estar por todos
lados, invadiendo la metrópolis.
Y algo le molestaba. Algo se sentía extraño, fuera
de lugar. El gris.”
La
protagonista muere por un hecho de violencia muy común en nuestra ciudad, por
un robo a mano armada. Se podría pensar en una crítica social, donde los
familiares deben hacer marchas para pedir justicia en un lugar donde nadie vive
tranquilo. En realidad, esta situación sirve de disparador y trasfondo para
mostrar una vida más allá de la muerte, donde el mundo real surge con otra
perspectiva.
Aunque no
se trata de una novela gótica, asoma el concepto de lo "sublime", que
produce la emoción más fuerte que la mente es capaz de sentir, donde un objeto
genera al mismo tiempo cierta atracción y cierto rechazo. Esta sensación es la
que produce el Purgatorio en Anahí. Es el espacio que atrae y repele. La
protagonista trata de salir de esta prisión, pero al mismo tiempo se va adaptando
y consigue aprender las reglas de juego. Así, en este mundo también aparecen
relaciones de poder, que se enfrentan y esta lucha de intereses se conjuga con
el conflicto interior de Anahí, que debe tomar una decisión relacionada con el
futuro de su alma.
El
trabajo sobre los personajes es impecable. Nathalia logra presentarnos
comportamientos y psicologías convincentes. El lector comparte con Anahí el
descubrimiento de este nuevo mundo y va observando los cambios paulatinos. Los
personajes más fuertes son las hermanas Valini —Irina y Delfina— y don Lucio,
que permiten establecer las relaciones de amistad y admiración. Los caracteres
no son uniformes, muestran las contradicciones normales, donde nadie es
absolutamente bueno y muchas veces aparecen defectos que los marcan.
Anahí y
don Lucio marcan el desarrollo de la historia. Son almas que provienen de
distintas épocas y esto hace que tengan una mirada particular en el choque
cultural de sus comportamientos.
—¿Tango? —preguntó Anahí, sorprendida.
—¿No te gusta? —respondió Lucio con asombro.
—Me recuerda a mi abuela, pero es mejor que el
silencio.
—Asumo que ya no está de moda.
—Para nada. —Anahí rio.
Nathalia
nos envuelve en una historia asombrosa, que te engancha desde la primera línea.
Uno, como lector, tiene la impresión de estar caminando junto a Anahí y querés
saber adónde lleva el camino. A medida que te adentrás en la narración,
aparecen las tensiones que van rodeando a todos los personajes y te desesperás
por saber cuál es el final.
Quiero
comentar una situación personal. Cuando Nathalia me pasó el manuscrito, le
solicité si podía utilizarlo con mis alumnos (soy profesora de secundario).
Aproveché para darles el libro como lectura optativa en vacaciones de invierno
del año pasado para levantar la nota. Finalmente, uno solo lo hizo.
Normalmente, tienen que leer un libro por mes. Este chico leyó solamente dos
libros en todo el año, uno de los obligatorios y el de Nathalia. Me dijo que se
había enganchado y que no le había gustado el final (no voy a hacer spoilers),
sobre todo por el hecho de haber terminado la lectura.
Creo que
si Purgatorio consiguió atrapar a este alumno, es debido a que se trata
de una historia bien narrada, donde los personajes son sumamente humanos, con
las imperfecciones inherentes a cualquier persona normal y donde el suspenso va
in crescendo y solo te libera al cerrar el libro. Es una historia que te deja
pensando que algún día tal vez vos también te verás en la situación de
Anahí.